El encanto del invierno en Roma

El encanto del invierno en Roma

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La mayoría de los turistas visitan Roma en verano, las escuelas están cerradas e incluso algunas oficinas, por lo que puede tomarse su tiempo para visitar una ciudad extranjera en julio y agosto. En realidad, sin embargo, es cierto que Roma es siempre una ciudad extraordinaria, pero en invierno tiene un encanto especial, que permanece oculto para la mayoría de los turistas.

En primer lugar, durante el invierno las temperaturas en la Ciudad Eterna se mantienen relativamente suaves, por lo que puede ser realmente agradable pasear por la ciudad y descubrir sus yacimientos arqueológicos; actividades que se vuelven realmente difíciles bajo un sol abrasador y con 40°C en julio y agosto. Otra ventaja considerable es el precio de los hoteles, hostales, B&B, que, dada la temporada baja, en este periodo son mucho más bajos.

Además, en verano la vida romana fluye de forma muy diferente. La ciudad está mayoritariamente en manos de los turistas, mientras que los verdaderos romanos se trasladan al mar para pasar las vacaciones. Esta es otra de las ventajas del invierno: vivir plenamente la ciudad en su vida cotidiana y descubrir su verdadera alma y sus peculiaridades.

Reserve un hotel o alquile un apartamento en el centro histórico de Roma y disfrute de la vida romana: el desayuno con cruasán y capuchino, el mercado matinal, la comida en la taberna y todas las bellezas artísticas y monumentales de la ciudad con total tranquilidad.

Un agradable paseo por el centro de Roma le llevará a descubrir muchos rincones característicos, como Campo de' Fiori, un típico mercado de frutas y verduras de temporada. No se pierda un paseo hasta Villa Borghese que, con sus 80 hectáreas, es el tercer parque más grande de Roma. Ideal si viaja con niños, que seguro disfrutarán en los carruseles o en los ponis mientras usted puede saborear su café en la Casa de la Rosa.

Los museos, monumentos y yacimientos arqueológicos que visitar en Roma son realmente interminables y, mientras que en verano a menudo hay que esperar horas de cola para entrar, en invierno todo se vuelve mucho más sencillo y "people-friendly", o mejor, "tourists-friendly". Las colas y el estrés se reducen a la mitad, haciendo que sus vacaciones sean más agradables.

Así que reserve su alojamiento en Roma -hotel, apartamento o B&B- durante los meses de invierno y descubra el lado más auténtico y original de la ciudad.