Los prisioneros de Miguel Ángel en la Galería de la Academia

Los prisioneros de Miguel Ángel en la Galería de la Academia

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En la Galería de la Academia, en Florencia, junto al pasillo que conduce al famoso David de Miguel Ángel, se alzan cuatro imponentes estatuas esculpidas por el mismo Miguel Ángel, denominadas los "Prisioneros" o los "Esclavos". Se trata de cuatro figuras masculinas inacabadas esbozadas en bloques de mármol. "El joven esclavo", "El esclavo que despierta", "El esclavo barbudo" y "Atlas" pueden fecharse aproximadamente entre 1519 y 1534. Cada una de ellas es un ejemplo de una práctica particular utilizada por Miguel Ángel denominada estado "inacabado", a partir del cual podemos experimentar el largo y difícil camino ejecutivo de una escultura a través de las marcas del cincel en la superficie. Hay una sensación de tensión, impresa con un acentuado movimiento de torsión: una especie de lucha interna de la figura que intenta escapar del mármol y del espíritu que busca liberarse de la carne para anhelar a Dios.

Las cuatro figuras masculinas desnudas se presentan en varios estadios ejecutivos y siguen el esquema clásico del contrario: apoyan su peso sobre una pierna, retorciéndose en diversas posturas con el busto y los hombros. Cada bloque muestra una sólida muscolatura de los brazos y las piernas, huella concreta de la profunda pasión que Miguel Ángel sentía por la anatomía humana cuyos conocimientos había podido perfeccionar gracias al permiso para diseccionar cadáveres con los frailes agustinos de Florencia en los años 90 del siglo XV .

Las cuatro esculturas fueron iniciadas por Miguel Ángel para el enorme proyecto de la tumba para el papa Julio II della Rovere.El proyecto original preveía la construcción de la tumba más majestuosa jamás construida en la era cristiana para un papa, un grupo escultórico de más de 40 figuras, colocadas en diferentes estratos. Las cuatro Prisiones esculpidas debían colocarse en la base del monumento, cuya ubicación estaba prevista en el interior de la basílica de San Pedro de Roma. Desgraciadamente, el entusiasmo inicial se vio rápidamente frenado por una contraorden del Papa, que le ordenó archivar el proyecto en 1506 en favor de otros proyectos.

Las Cárceles quedaron en el taller de Miguel Ángel en Florencia, donde fueron encontradas tras su muerte por su sobrino Leonardo Buonarroti. Éste decidió donarlas al Gran Duque Cosme I de Médicis. En 1586, Bernardo Buontalenti colocó las Cárceles en los cuatro ángulos de la Gran Gruta de los Jardines de Boboli, donde encajaban bien las cuatro estatuas de mármol tosco. Y allí permanecieron hasta 1908, perfectamente guardadas en la Gruta, hasta su traslado a la Galería de la Academia en 1909.