Villa San Michele en Fiesole, el hotel más bello del mundo

Villa San Michele en Fiesole, el hotel más bello del mundo

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Villa San Michele en Fiesole, un hotel de lujo de cinco estrellas, siempre ha sido considerado como uno de los mejores hoteles de Florencia y también como uno de los lugares más románticos del mundo. Ahora, sin embargo, podemos decir con seguridad que este hotel es incluso el más bello del mundo.

De hecho, el antiguo hotel de Fiesole ha sido premiado recientemente en Madrid por Conde' Nast Traveler España como el mejor hotel fuera de la ciudad del mundo. La revista, especializada en viajes, ha recogido cuestionarios de todos los hoteles del mundo y Villa San Michele ha sido el ganador de los más de sesenta mil lectores, señalado, precisamente, como el mejor por sus clientes.

Ya el año pasado el hotel había sido reportado por la misma revista como el número uno en Europa, y ya era una meta hermosa. Después de todo, ¿cómo negar la extraordinaria belleza de este lugar? Desde lo alto de la colina de Fiesole, en una posición panorámica, este antiguo monasterio, rodeado de jardines en terrazas, domina toda la ciudad de Florencia y el valle del Arno.

La fachada del edificio data del siglo XV y se atribuye nada menos que a uno de los máximos exponentes del Renacimiento italiano, Miguel Ángel. La perfección de las formas del Renacimiento se percibe por doquier en el edificio, en detalles arquitectónicos que se han conservado intactos. Como las pequeñas y robustas puertas de madera con cerraduras metálicas de las celdas de los monjes. Antaño decididamente espartanas, estas celdas se han transformado ahora en lujosas habitaciones, equipadas con todas las comodidades modernas y decoradas con muebles y detalles antiguos.

Entre las suites, la Michelangelo, que se extiende a lo largo de la fachada de la villa disfrutando de una vista realmente impresionante de Florencia y la campiña, fue incluso elegida por Napoleón como cuartel general.

Aquí, rodeada de la campiña toscana, reina la paz. Podrá relajarse en la piscina o pasear al aire libre entre los aromas de limones y rosas del jardín italiano. Los aficionados a la cocina y la gastronomía pueden asistir a cursos de cocina impartidos por renombrados y famosos chefs.

En el restaurante del hotel, La Loggia, podrá degustar los mejores platos de la cocina toscana. En los meses de verano, también se puede cenar al aire libre en el claustro del antiguo monasterio, que ofrece un magnífico panorama.

Este hotel es un bonito lujo que sin duda no todo el mundo puede permitirse, pero para los que sí pueden, será sin duda una experiencia inolvidable. En el mejor de los casos, siempre podrá disfrutar de un refrescante cóctel en el bar con vistas a Florencia.