Esplendores sagrados. El Tesoro de la Capilla de las Reliquias expuesto en el Palacio Pitti

Esplendores sagrados. El Tesoro de la Capilla de las Reliquias expuesto en el Palacio Pitti

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Del 10 de junio al 2 de noviembre, en el Museo de la Plata del Palacio Pitti de Florencia, se podrán admirar preciosos objetos religiosos procedentes de la Capilla de las Reliquias. La histórica residencia de la familia Médicis acogió en el pasado, desde 1616 -año en que fue consagrada con solemne ceremonia-, la Capilla de las Reliquias, símbolo de la devoción de la Gran Duquesa de Toscana y de los últimos grandes duques Médicis.

La capilla fue construida por Cosme I y embellecida por su esposa, Archiduquesa de Austria, Gran Duquesa de Toscana y Maria Maddalena d'Asburgo, para guardar reliquias preciosas que formaban parte importante de sus colecciones. Maria Maddalena se dedicó a la adquisición de reliquias desde su llegada a Florencia en 1608, aprovechando la contribución de distinguidos corresponsales.

Maria Maddalena consiguió reunir en su "Capilla de las Reliquias" ya en pocos años un extraordinario corpus, cuyo contenido fue ampliado posteriormente por la Gran Duquesa Vittoria della Rovere y su hijo, el Gran Duque Cosimo III, convirtiéndose en uno de los mayores tesoros sagrados de Europa.

La exposición del Palazzo Pitti quiere restituir la imagen de esta valiosa colección, testimonio de la profunda devoción religiosa de la familia y, al mismo tiempo, símbolo de su poder económico y su prestigio.

La primera sección está enteramente dedicada a Maria Maddalena y reúne una serie de obras de las más de 400 que originalmente contenía la capilla que, además, presumía de gabinetes decorados con paneles pintados por Giovanni Bilivert, Filippo Tarchiani, Fabrizio Boschi y Matteo Rosselli en los que había restos sagrados, objetos litúrgicos y raros artefactos profanos realizados con materiales preciosos como coral, piedras semipreciosas de todos los colores, ámbar del Báltico hasta el exótico ébano y marfil.

La exposición continúa con secciones dedicadas a Vittoria della Rovere y Cosme III, quien se dedicó incesantemente a la búsqueda de reliquias, especialmente las pertenecientes a pueblos de regiones muy lejanas, que fueron conservadas en recintos especialmente construidos y decorados por expertos escultores y maestros de taller.

El tesoro de la "Capilla de las Reliquias" permaneció casi inalterado hasta 1785, cuando el Gran Duque Pietro Leopoldo de Lorena ordenó la entrega de más de cien reliquias de la Basílica de San Lorenzo a cambio de dieciocho vasijas en piedras preciosas pertenecientes a Lorenzo el Magnífico para la Galería de los Uffizi. Desde entonces, la colección comenzó a desintegrarse, incluso se desmantelaron las piezas más valiosas para recuperar el oro, la plata y las piedras preciosas; las que quedaban se trasladaron a la Capilla Palatina y se entregaron al arzobispo de Florencia para que las destinara a las iglesias de la diócesis.

Sólo después de más de doscientos años, una parte considerable de estos tesoros sagrados ha sido reconocida y recuperada, fruto de la investigación vinculada a la exposición, volviendo finalmente al Palazzo Pitti.